Nos unimos para interceder ante el Altísimo por nuestros hermanos de Adrogué y aunque no lo entendamos ahora "sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados" (Rom. 8:28).
Y sin duda que la Iglesia de Adrogué tiene un llamado conforme al propósito del Señor.
Animo hermanos, les levantamos los brazos y se los sostenemos para que sigan en la lucha.
A continuación la carta recibida de Carlos Mraida:
Buenos Aires 15 de febrero de 2010
Estimado consiervo/a:
En el día de ayer el templo de la Iglesia Bautista de Adrogué, que pastorean Eduardo Lorenzo y Bernardo Affranchino, sufrió un incendio y se destruyó por completo. Gracias a Dios no hubo daños personales, ni los vecinos sufrieron daños materiales. Pero del templo, instrumentos, equipos, sillas, no quedó absolutamente nada. El techo se vino abajo, y el piso se quemó. La destrucción es del 100%.
He estado en contacto con los pastores. Anoche tuvieron un culto después del siniestro en el gimnasio de la iglesia, y fue algo increíble el espíritu de la gente y el mover de Dios. Sabemos que a los que a Dios aman todo ayuda bien, y esto impulsará aún más a esa amada iglesia.
No obstante, necesitamos orar mucho por ellos. En lo emocional ha sido un shock muy fuerte, ver cómo en apenas media hora el templo se convirtió en una bola de fuego. Y en lo material, por el momento necesitamos orar porque en estas horas los peritos determinarán la causa del siniestro, hasta ahora
desconocida. Esto es importante porque de ello depende el seguro. Así que intercedamos para que todo marche bien, y el seguro se haga cargo sin inconvenientes.
Seguiré en contacto con los pastores, y les diré que todos los pastores de Buenos Aires estamos orando por ellos y estamos a disposición para ayudarles en lo que precisen. Te animo a que en tus próximos cultos puedas orar con la gente por nuestros hermanos. Apenas haya otras novedades me volveré a poner
en contacto con vos para informarte.
Te mando un fuerte abrazo y mi bendición
Por Coordinadores Consejo de Pastores de Buenos Aires,
Carlos Mraida
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